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lunes, 17 de diciembre de 2018

Hace algún tiempo mi abuelo me contó algo


Hace algún tiempo mi abuelo me contó algo. Me contó que cuando él era joven y tenía unos veinte años más o menos, conoció en cierta ocasión a un hombre muy peculiar, extraordinario; con ese hombre entabló una amistad breve y pasajera. Era un aventurero y tan buen trabajador del campo como mi abuelo. Un día que estaban juntos bebiendo ron en la cantina del pueblo, el aventurero le dijo a mi abuelo: "Pon mucha atención a lo que voy a hacer", y concentrándose en un vaso que había sobre una de las mesas de la cantina, lo alzó con la mirada desde donde estaba sentado y, flotando el vaso en el aire, lo puso en otra mesa. Entonces le dijo a mi abuelo: "¿Por qué no lo haces? Vamos, tú puedes hacerlo también". Pero mi abuelo fue incapaz de hacerlo, según me dijo; no sabía cómo era posible aquello. Así mismo, él tampoco sabía ni llegó a saber nada de aquel hombre en realidad, excepto que era amigo personal del párroco del pueblo.

martes, 11 de diciembre de 2018

Cita


"Como no he llegado aún a la edad en que se inventa, me contento por lo pronto con referir".

lunes, 10 de diciembre de 2018

Tentativa de relato


J., un amigo de toda la vida, me llamó por teléfono la semana pasada. No lo identifiqué en el acto porque la pantalla de mi alcatel está dañada y no se ve nada; sé quién me llama sólo después que contesto.

-¿Aló?

-Aló.

En vez de preguntar quién era, dije:

-¿Sí?

-Nojoda C., qué más, qué andas haciendo -reconocí la voz gruesa de J. al otro lado de la línea.

-Man, diligencias. Y ¿tú qué?

-Papi todo bien, aquí en el pueblo. Mi mamá me dijo que no te ha visto más correr en las mañanas. ¿Dónde estás?

-Acá en Cartagena. Me vine desde hace ya varios días.

-Hey, tenemos que hablar. Hace rato que no hablamos. Estoy trabajando en la gobernación. Es sólo por unos meses, pero algo es algo.

-Me alegra, man. Apenas regrese llego a tu casa. De pronto viaje mañana o pasado mañana.

-Yo voy a estar aquí hasta el martes. Pero llama cuando vengas a la casa, porque a veces estoy donde la suegra. Tenemos que echar la hablada.

-Todo bien que eso va.

-Quedamos así entonces.

-Ya.


Temprano en la madrugada

Hace unas horas llovió. No duró mucho. Yo estaba en el primer cuarto sentado ante el computador y la fuerte brisa fría que entraba por la ve...