Hoy, en el marco del campeonato sudamericano femenino sub20, la selección Colombia derrotó 2x1 a las actuales campeonas, la selección de Brasil, en un partido bastante físico e impetuoso por parte de las brasileras, y más tranquilo y táctico por parte de las colombianas.
Las colombianas aguantaron. En el primer tiempo Brasil tuvo un dominio de balón del 62 por ciento y Colombia del 38 por ciento. En esa primera parte no hubo apariciones claras de gol de ninguna de las dos selecciones. Colombia se veía más errática, regalaba mucho el balón y parecía sometida al juego violento y atemorizante de Brasil. Físicamente, le sacaban ventaja a Colombia; las brasileñas son más acuerpadas y eran agresivas. La árbitro ecuatoriana no se molestaba en sacar tarjetas; parecía deleitarse con el juego atropellado, dando así licencia al juego sucio. A pesar de que las brasileñas dominaron el partido en el primer tiempo, no crearon situaciones de gol.
En el segundo tiempo la cosa no cambió mucho. Pero cuando Colombia vio que no obtendría justicia por parte de la árbitro, comenzó a pararse firme, sin dejar de insistir en su juego táctico. Fue así como llegó su primera oportunidad de gol: tras un pase filtrado por la delantera Maite López a su compañera de equipo, esta no capitalizó al quedar sola frente a la portera brasileña, quien salió segura al achique. No fue hasta el minuto 69 que Colombia venció el arco de Brasil. Una pelota detenida que Mary Álvarez puso en el centro del área, donde una recién entrada Juana Ortegón saltó para enviarla de un cabezazo al interior de la portería rival. No sólo era el primer gol del partido, era también el primero de aquella joven de diecisiete años y el primero que el seleccionado colombiano le hacía a Brasil en este tipo de justas.
Por supuesto que las brasileñas no se quedaron quietas. Empezaron a desesperarse y su juego se volvió más violento. Si eran víctimas de su propia medicina de choque se quejaban a la árbitro ecuatoriana para ver si tal vez sacaba una tarjeta, pero era en vano. En eso hay que reconocer que fue justa.
El segundo gol de Colombia llegó en el minuto 73. La portera de Brasil sacó en corto y la defensa quiso salir jugando, pero al estar presionada despejó mal el balón y se lo entregó a una mediocampista colombiana, quien de inmediato le puso el pase a la número diez, Gabriela Rodríguez, y ella, controlando el balón en el área, impactó con el borde interno de la pierna derecha y lo mandó a un ángulo imposible para la arquera.
Ahora iba dos a cero. El dos a cero es el marcador más engañoso que hay. Crees que vas ganando y en un abrir y cerrar de ojos va dos a uno y en cualquier momento te pueden meter el dos a dos y hasta te ganan, si no tomas las riendas del juego. En el minuto 84, pelota en movimiento, Brasil tiró un centro al área chica de Colombia, la defensa vio pasar el balón como pedro por su casa y Pamela, la delantera de Brasil, lo empujó al fondo de la red. Descuido.
Afortunadamente para la selección Colombia no se empató el partido. Como hubo tanto choque, tantas faltas, dieron ocho minutos de reposición. Y ni aun así Brasil logró impedir la victoria de las cafeteras. Al final Brasil terminó pidiendo tiempo; como malas perdedoras, fueron a quejarse a la árbitro porque había terminado el partido faltando segundos. Pero no hubo nada que hacer. Colombia ganó y avanzó a la siguiente fase como líder del grupo B.