Defiéndete; con puños y patadas, con lo que sea. Y si los profesores te dicen, como me dijo un mediocre académico cuando yo estudiaba el bachillerato allá en el pueblo: "Es que tienes que ser tolerante", escúpeles la cara. Nada de tolerancia con los malos. Que te expulsen. No importa. Se busca otro colegio. Pero no te dejes nunca, y pega primero, muy duro, que el que pega primero pega dos veces. Arma la guerra. No importa. Aquí está tu padre para ayudarte a que seas fuerte.
O puedes tomarlo calmadamente y parecer un cobarde, o serlo.
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